Los años 2010 en España estuvieron dominados por la crisis económica, con rescate de la UE en 2012 bajo Mariano Rajoy (PP), escándalos de corrupción como Gürtel y el auge del independentismo catalán culminando en el referéndum ilegal de 2017; la moción de censura en 2018 llevó a Pedro Sánchez (PSOE) al poder, con coaliciones progresistas. Políticamente, emergieron partidos como Podemos y Ciudadanos, fragmentando el bipartidismo. Socialmente, la austeridad impulsó el movimiento 15-M (2011), aumentando desigualdades y emigración, aunque avances como la ley contra la violencia de género (reforzada) y el feminismo con huelgas del 8M marcaron cambios. Cultural y artísticamente, la digitalización impulsó series como La Casa de Papel (2017) en Netflix, música urbana con Rosalía fusionando flamenco y trap, y arte contemporáneo con instalaciones críticas de Santiago Sierra.
En Sevilla, la política bajo Juan Ignacio Zoido (PP) y luego Juan Espadas (PSOE) enfocó recuperación turística y expansión del metro (2009, con extensiones). Socialmente, el desempleo juvenil golpeó duro, pero la resiliencia comunitaria y sostenibilidad ambiental ganaron terreno. Cultural y artísticamente, énfasis en patrimonio con bienales y arte urbano, integrando tradición andaluza. Deportivamente, el Sevilla FC dominó la Europa League ganando en 2014, 2015 y 2016, mientras el Real Betis logró ascensos y estabilidad en Primera, con derbis intensos reflejando la pasión dividida de la ciudad.
Las hermandades se adaptaron a desafíos como lluvias y crisis económica, promoviendo caridad social y digitalización incipiente de procesiones, manteniendo la Semana Santa como evento unificador con mayor énfasis en inclusión juvenil.